Foto: Facebook de la autora. |
Resumir el argumento de esta novela es algo complicado, ya
que se trata de un caleidoscopio de historias cuyo nexo de unión es la relación
de parentesco que enlaza a sus protagonistas y la similitud de sus vivencias.
Pero sí que se puede explicar que se trata de un relato muy humano y, más concretamente,
emocional y psicológico. Esto se debe a que los personajes tienen un gran peso
en cada una de las tramas, puesto que sus vivencias son producto de
sentimientos que les llevan a actuar de una determinada manera y les provocan
intensos conflictos que llegan, incluso, a cambiar sus percepciones. Y es,
quizás, esa modificación en su enfoque vital lo que les lleva a las mentiras
precisas, a la creación de una serie de engaños y ocultaciones que no dejan de
probar que la verdad puede ser tan metamórfica como las propias personas.
Foto: Facebook de la autora. |
La historia abarca unos treinta años y la protagonizan tres
mujeres de una misma familia que pasan por una experiencia similar: las tres llevan
una existencia feliz y plácida hasta el momento en que la pasión irrumpe en sus
vidas y cuestiona sus distintas realidades. La manera en que cada una de ellas
reacciona ante esa atracción, que saca a la luz aspectos de sus personalidades
que ni ellas mismas conocían, es lo que da forma al argumento. En años
distintos, en diferentes países y cada una a su manera, las protagonistas encaran
el amor inesperado y valoran el consolidado. Sus desvelos y sus anhelos, sus reflexiones
y sus emociones son un viaje a la dualidad que nos habita, que tanto puede ser
racional como instintiva dependiendo de
si nos dejamos llevar por nuestra parte animal o por la civilizada.
Lo primero que me llamó la atención de la lectura de Las mentiras precisas fue el estilo de
la autora. Una prosa elegante y cuidada, muy rica y evocadora, que describe con
detalle los momentos cumbre de la novela. Esos instantes son como instantáneas
capturadas por la palabra para reflejar el escenario y la emoción al mismo
tiempo. Y resulta fácil visualizar la intensidad de esas situaciones clave, que
después sabe ligar con el argumento. Es sencillo también empatizar con las
emociones de estos personajes fuertes y vulnerables a la vez, de manera que la
lectura te conduce confortablemente al desenlace.
En definitiva, una historia
intimista en la que se cuestiona la necesidad de la verdad ante la fuerza de
los sentimientos. Un relato de personas honestas que precisan, de vez en
cuando, de la mentira.