dissabte, 18 de setembre del 2010

SEMBLA QUE LA TARDOR RECUPERA EL SEU TRON


¡Cúan pobre ha sido este otoño!


Solía entrar rico y espléndido, como un emperador. El verano se detenía un momento, se ponía al borde la calle y dejaba pasar ante sí la sinfonía de oro y púrpura.


El otoño tenía plenitud y preñado esplendor. Vertía sus frutos en cestas de mercado a rebosar. Manzanas, enrojecidas por el beso del sol del Sur, con un brillante esmalte, como si las hubieran limpiado con la franela más fina. Peras, amarillas, con una piel dura y reluciente, por cuyos poros se filtraba la savia de la vida. Y uvas, pesadas, de mística oscuridad, como la lujuria de las bacanales hecha forma. Su zumo era el pecado.


En la avenida del Ring, entre el Parlamento y la Ópera, el emperador otoño paseaba en las tardes de octubre. Esas tardes eran como pesados cálices venecianos; marrones, llenos hasta los bordes del oro del sol. A veces, una castaña caía con atenuado ruido en la dorada plenitud, cuando el otoño rozaba una rama con su cetro.


Hacía publicar notas en los periódicos. “¡Mirad! ¡He venido! ¡Inauguro la temporada!”. Encendía cien mil lámparas de arco voltaico en las calles y dejaba caer de sus purpúreas mangas millones de bombillas. Un séquito de pesados y gimientes carros de carbón, tirados por grandes percherones de toscos cascos, se detenía ante cada portal.


El otoño envolvía los desnudos y blancos hombros de las mujeres en valiosas pieles, oso marino y zorro ártico, como se guardan las piedras preciosas en aterciopelados estuches.

Los fiacres se detenían ante las salas de conciertos y preguntaban: “¿Viaja el señor?”. Iban enueltos en humildad y servilismo, y doblaban sus gruesas cervices de bebedor bajo la horca caudina de la propina.


El emperador otoño ha sido destronado y se ha vuelto pobre y miserable.


Joseph Roth. Fragment de Revista de otoño del llibre Primavera de café.


Esplèndida descripció de la tardor vienesa, malgrat l'autor lamenti un any en què no van lluir les seves gales. Aquí, en canvi, sembla que s'anuncia amb un gran desplegament. Serà que s'acosta o que ja ha arribat?



4 comentaris:

  1. ... Sóc de tardor. M'agrada la llum i el color, el temps i l'olor que acompanya aquesta estació. Magnífic Joseph Roth, prenc nota del llibre...

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  2. A mi també m'agrada l'estètica tardoral, Ariadna, tot i que prefereixo l'estiu. Només espero que l'hivern ens deixi gaudir d'aquesta estació i no se'n mengi una part com fa amb la primavera. Del llibre de Joseph Roth en faré una resenya perquè és molt recomanable.

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  3. D'aquest autor vaig llegir "La marcha Radetzky", i recordo que em va agradar força.

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  4. Jo no havia llegit res, Mireia, però atès que aniré a Viena uns dies vaig llegir aquest per anar-me ambientant. Encara que no escriu sobre la Viena actual, els carrers, edificis, l'atmosfera històrica i monumental continuen iguals.

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