El verano de 1982 guarda un
espacio especial en mi memoria, no porque fuese el año del Mundial de futbol ni
porque televisivamente fue azul, sino porque en ese año finalicé EGB, dejando
atrás el colegio para encarar una nueva etapa de estudios en el instituto. Pero
si recuerdo con entrañable cariño esta fecha no es sólo por esto, sino porque
fue cuando leí mi primera novela.
Hasta entonces, además de cómics
de Astérix, tebeos de Mortadelo e historietas de Esther, mis lecturas habían
sido básicamente las de la famosa Colección Historias Selección, de la desaparecida
editorial Bruguera. Así pues, en lugar de coger una de las adaptaciones de de
aquella serie que ocupaba varias estanterías de mi dormitorio, me dirigí al
enorme mueble del comedor de casa y tomé una novela.
La escogida fue Quo Vadis?, del autor polaco Henryk Sienkiewicz quien, en 1905, había sido galardonado con el Nobel de Literatura. La elección se debió principalmente a dos motivos: el primero, porque me lo recomendó mi madre (por entonces mi referente lector junto con mi abuelo); y el segundo, porque estaba ambientada en época romana, un período histórico que siempre me ha fascinado (supongo que Astérix tuvo algo que ver, junto con la serie Yo, Claudio y una visita a Empúries durante unas vacaciones en Platja d’Aro).
La escogida fue Quo Vadis?, del autor polaco Henryk Sienkiewicz quien, en 1905, había sido galardonado con el Nobel de Literatura. La elección se debió principalmente a dos motivos: el primero, porque me lo recomendó mi madre (por entonces mi referente lector junto con mi abuelo); y el segundo, porque estaba ambientada en época romana, un período histórico que siempre me ha fascinado (supongo que Astérix tuvo algo que ver, junto con la serie Yo, Claudio y una visita a Empúries durante unas vacaciones en Platja d’Aro).
La novela estaba dividida en dos volúmenes que formaban parte de una
colección de las que se consideran ‘lujosamente encuadernada’, con tapas color
granate adornadas con filigranas doradas. Aunque lo que a mí más me llamó la
atención fueron las preciosas ilustraciones, unas imágenes bellísimas y muy
detalladas, reproducidas en blanco y negro. Aquel descubrimiento fue el umbral que
me condujo a unos días soñadores e
imaginativos, en los que mi mente volaba hacia la lejana Roma Imperial.
Algo que me impresionó mucho, tanto
que durante años me obligó a hacer relecturas de fragmentos, fue la exquisita
forma en que está escrita la novela. El primer capítulo, que arranca con el despertar
de Petronio, escritor y político romano, describe de una manera tan preciosista
y hermosa las costumbres y los escenarios que ya me dejó encandilada. A partir
de ahí sólo fue cuestión de dejarse llevar por la trama. En realidad una
historia de amor entre un patricio y una esclava, o lo que es peor: entre un
pagano y una cristiana.
Para mí lo más valioso de la
novela es el poder evocador del autor para hacer revivir la Roma de Nerón con
sus oropeles y sus fastos pero, también, con sus mezquindades y sus carencias. El
friso de personajes que desfilan por sus páginas es un muestrario completo de
la ruindad y de la grandeza humana, lo que demuestra que los logros y los males
de la sociedad son producto únicamente de las personas.
Quo Vadis? tiene, lógicamente,
un gran componente didáctico pero lo que a mí me subyugó fue la belleza casi
palpable de sus letras. Posteriormente vi la adaptación cinematográfica más
conocida, la protagonizada por Deborah Kerr, y me decepcionó un poco porque no
pude ver la misma hermosura, la misma exuberancia literaria, ni la riqueza de contenidos que transmite la novela.
el amor no entiende de religiones ni de clases sociales. creo que la película 'quo vadis' es una de las pocas películas basadas en novelas que son fieles a la novela original.
ResponEliminaen 1982 yo iba a preescolar, y todavía estaba en la fase de llorar a diario por tener que ir. ;)
'Quo Vadis' es una de las cuatro novelas típicas de romanos y cristianos (las otras son 'Los últimos días de Pompeya', 'Ben-Hur' y 'Fabiola'). En 1912, dieciséis años después de su publicación, ya se hizo la primera versión (muda, por supuesto). La de 1951, como tu dices, es bastante fiel al libro pero, puesto que para mí era una novela de culto, eché de menos muchas cosas. Además, Ligia es descrita como morena y verla peliroja no me convenció.
EliminaAhora ya sabes que mientras tu leías Zipi y Zape yo me adentraba en la novela histórica. ¡Ah! Y que soy más vieja ;-)
Quería decir que junto con 'Los últimos días de Pompeya', 'Ben-Hur' y 'Fabiola', 'Quo Vadis' es una de las cuatro novelas típicas de romanos y cristianos que se adaptaron al cine.
EliminaUna gran clàssic de la literatura juvenil! Gairebé que et sabia greu no estar allà, en aquells grans moments que el gegantesc i providencial Ursus tombava el toro entre les aclamacions del públic, i esperaves el moment apoteòsic en que els malvats Popea, Neró i Tigelinus serien castigats!!
ResponEliminaAra això del brau em sabria greu, perquè sòc més conscient de la situació en què es troben els animals, però entenc a què et refereixes. L'aire èpic de la història i el simbolisme dels personatges fan que el lector s'identifiqui i pateixi en pròpia carn els fets.
EliminaGràcies per la teva observació!