A principios de los años veinte, el horripilante asesinato de
una familia de granjeros conmocionó a toda Alemania. Los cuerpos de las seis
víctimas fueron hallados en su pequeña granja de Hinterkaifeck, situada a las afueras de una
aldea bávara, pocos días después de haber sido asesinados con un pico. Se
trataba de un matrimonio de granjeros, su hija y los dos hijos de ésta, de
siete y dos años de edad. A pesar de los esfuerzos de la policía de Munich por
encontrar al autor o los autores del crimen, a día de hoy el caso sigue sin
resolverse y constituye uno de los asesinatos más enigmáticos de la historia de
Alemania.
Cuando nos enteramos de que Andrea Maria Schenkel se inspiró en
esta masacre para escribir su novela, es inevitable no pensar en A sangre fría. Sin embargo, basarse en un hecho real es lo único que
tienen en común los dos libros. A diferencia de la obra de Truman Capote, narrada
desde el realismo apoyado en un exhaustivo trabajo de investigación, Tannöd,el lugar del crimen ofrece una ficción inspirada por la realidad. Su
grandeza reside en la habilidad de resolver un misterio de manera creíble, y hacerlo
a través de lo que explican los personajes. Por eso se ha dicho que es un relato negro sin investigador ni detective. El propio relato es el que
ofrece las claves que llevan a desentrañar no sólo al asesino sino, también,
los terribles secretos de una familia salpicada por turbias pasiones y bajos
instintos.
Sin recrearse en el dramatismo ni en la morbosidad, a través de las voces de las personas vinculadas al entorno
de las víctimas se describe el ambiente previo al crimen y se evoca a todos sus
protagonistas. Así, se resucita una
historia familiar plagada de infamias que alimenta sospechas entre los vecinos.
Unas relaciones tan oscuras y lúgubres como el medio inhóspito de los bosques
cercanos. La autora traslada los hechos a la década de los cincuenta, creando así un puente que une el pasado de la familia asesinada con la Segunda Guerra
Mundial . Los años previos al crimen se erigen como el posible desencadenante
de su sangriento destino, y los conocemos a través de la historias que explican
los aldeanos, hombres, mujeres y niños, que trataron en su día con todos o
algunos de los miembros de una familia huraña, dominada por un patriarca tirano
y brutal del que ninguno de sus vecinos tiene algo agradable que decir.
Mientras leemos, lo que van explicando la compañera de
pupitre de la niña asesinada, la hermana de la criada que encontró la muerte el
mismo día en que empezaba a trabajar en la granja, la propietaria de la tienda
de la aldea o el mecánico que fue a arreglar una de las máquinas del granjero, vamos construyendo el día a día de la familia. Pero no sólo eso. También nos
damos cuenta de que el asesino está entre esas voces y es entonces cuando nos vence el deseo de
descubrirle.
Es por esa razón que en sólo un día acabé con la novela. Hacía
mucho que no sentía esa necesidad irrefrenable de continuar leyendo, de querer
saber más, de quedar enganchada de las palabras que abrían, una a una, los
cerrojos del gran enigma final. Quizás la solución que encontramos en la
novela no se ajuste a la realidad, pero es altamente creíble. Y la credibilidad es un
poderoso aliciente en historias de este tipo.
El caso real, el de los años veinte, seguirá dando pie a investigaciones por parte de aficionados que quizás algún día logren dar en el clavo. Sea como sea, nadie podrá arrebatarle a Tannöd, el lugar del crimen su aporte de originalidad al género, ni su maestría en retratar el entorno social otorgándole un perfil de sospechoso.
L'afecció de l'esperit humà per allò terrorífic, vist des de la seguretat casolana, és el detonant de l'èxit de la literatura dita negra.
ResponEliminaDiu que s'ha publicat però no el veig.
ResponEliminaSí que es veu Olga. Moltes gràcies per comentar. El cert és que quan va sortir el llibre va tenir molt d'èxit. A mi, particularment, m'ha agradat l'enfocament, el to, la manera d'arribar-hi al desenllaç... Ha estat com si el visqués.
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